martes, 26 de agosto de 2014

La vida te da sorpresas

I

La semana pasada noté que mi peinado ya no se armaba, recurría a mis viejos amigos los pañuelos, a mi boina y hasta a un nuevo gorro-chalina que me regaló J.

Entre el fin de semana  y hoy debo haber  perdido el 70% de mi cabellera y tuve que ponerme peluca después de tantos meses. Ya he pasado por esta situación antes, pero ahora es diferente.

J me hace sentir bien a pesar de lo que cuento. “Tú eres más que tu pelito”, me dice y yo no puedo dejar de enamorarme más de él. Todo lo toma con tanta naturalidad y comprensión que me hace pensar que Dios me ha premiado sin que yo sepa por qué.


II

Hace poco me advirtieron en mi trabajo que mi caso va a entrar en evaluación por la junta de médicos de Essalud porque ya superé los días máximos de subsidio por descanso médico. Eso quiere decir que van a evaluar si lo mío es un tema de incapacidad temporal o permanente. Si fuera temporal extienden mi subsidio, si fuera permanente me invitan al cese.

¿Cese? Pensé horrorizada, pero ahora que me he informado mejor parece ser que el seguro que pagamos con la AFP  podría cubrir las cuotas que me faltan hasta cumplir 65 años y me jubilaría recibiendo el 70% de mi sueldo actual si la incapacidad fuera permanente y 50% si fuera temporal.

Yo no sabía que el seguro de la AFP es para esto y que podría haber recibido el 50% de mi sueldo por el tiempo que he estado enferma por cuenta de la AFP, independientemente de mi subsidio de Essalud. Como todo esto parece demasiado bueno, voy a ir el miércoles a una cita en la misma AFP para salir de dudas.

Lo mejor de todo es que si me jubilo por incapacidad podría seguir trabajando. Claro que la idea sería trabajar menos para tener más tiempo libre para escribir.

A esto me refería en el último post. Dios se ha cansado de insinuaciones y me está amenazando a través de Essalud. Lo único que me preocupa es si podré mantener mi seguro que es a través de la EPS. Si alguien sabe algo más al respecto por favor infórmenme.



Gracias, Señor, por hacerme sentir tan afortunada…

jueves, 21 de agosto de 2014

Mi barco sigue a flote

Alguien me dijo “a las personas que están en tu condición les va apareciendo una cosa luego otra, deberías pensar en disfrutar el tiempo que te queda sin tantas presiones”.

Este barco está haciendo agua, pensé empáticamente, pero un segundo después ya estaba lamentando lo mal informado que estaba mi interlocutor.

Es cierto que en los últimos años he tenido que enfrentarme a dos nódulos cerca al hígado (2012), a otros dos nódulos en la zona pélvica (2013) y a un tumor en el colon, el cual fue extraído con cirugía y a otros dos nódulos que volvieron a salir cerca al hígado (ahora en el 2014). Es decir me he enfrentado a siete nódulos en tres años.

Para mí no es una hazaña, es simplemente lo que me tocó enfrentar, pero las personas cercanas a mí a veces lo ven de otra manera.

Si a esto le agregamos que ha surgido un nuevo nódulo resistente a la quimio que me venían aplicando, entonces la cosa cambia, no culpo a quienes crean que mi situación está complicada.

Pero yo no lo siento así, será que mi lucha viene de hace 21 años y que he estado sana durante 14 años, cuando las estadísticas señalaban que viviría a lo más cinco años más. Para mí este medio vaso está lleno, no está vacío. Está lleno de esperanza, está lleno de energía positiva, está lleno de vitalidad.

Podemos pensar que Dios nos pone pruebas y que el cáncer es una de ellas o podemos pensar que Dios se cansó de mandarme indirectas y ha decidido obligarme a cambiar el rumbo de mi barco para  que encuentre mi misión en la vida y me dedique a lo que realmente me hará feliz.

En el próximo post les contaré por qué digo esto.



Gracias, Señor, por las personas que piensan diferente y tienen el valor de hablarte con sinceridad y cariño. Al principio el golpe duele, pero luego una reacciona y saca fuerza de donde parece no quedar ninguna. Bendiciones para ellas!.

miércoles, 13 de agosto de 2014

De sorpresas e incertidumbres

Tiempo que no escribo. No me ha dado el ánimo ni las fuerzas.

Mi último post indicaba que mi estado de salud estaba en remisión. Bueno me acabo de enterar que no es exactamente así, ese era un punto de vista optimista. Apareció un segundo punto de vista que nos hizo ver la realidad de otra manera.

De una primera impresión, mi oncólogo dudó de las imágenes de la resonancia magnética. De dos nódulos que son el objetivo de mi tratamiento, uno había desaparecido, el otro se había reducido considerablemente – es decir, todo iba bien- pero había aparecido un tercer nódulo, uno nuevo.

-Es raro que dos nódulos se reduzcan y uno crezca - me comentó el doctor C- seguramente este nódulo ya estaba ahí pero no se le veía, vamos a seguir con lo planeado hasta el momento.

Con esa indicación me fui a mi casa, confiada que todo andaba bien, pero los médicos hacían lo suyo. Hubo junta de médicos, citaron a la médica radióloga y esta les comprobó que efectivamente era un nódulo nuevo. ¡PLOP!!!!

Me llamaron de la clínica y me comunicaron la noticia. En vista de la nueva situación, me iban a cambiar de tratamiento.

Ya solo me faltaban dos de seis quimios y ahora tenía que seguir con otra medicina, una más tóxica, que ya me habían dado hace dos años.

No tuve tiempo de desmoronarme, la sorpresa fue tanta que en menos de lo que me di cuenta ya estaba con la nueva quimio.

Ya voy en la quinta y me voy para la sexta a fin de mes, pero ¿se terminará mi tratamiento?

That´s the question…!

Si algo he debido aprender es que en estas condiciones no se puede planificar, pero siempre ando metida en líos. Entusiasmada con el inminente fin de mi tratamiento compré unos pasajes para irme de vacaciones y ahora no sé si tendré que devolverlos, modificar la fecha o fugarme aunque mi médico no lo aconseje.

Incertidumbre, se llama esto que siento, esto que no me deja dormir.



Señor, ayúdame a superar la incertidumbre. Gracias por todas los ángeles que pones alrededor mío para que me distraigan y apoyen. Ilumina mi doctor y a todo su equipo para den lo mejor de sí con cada paciente, como han hecho conmigo. Gracias nuevamente.