Rompo el silencio de dos semanas para decirles que todo va
bien. Mi laptop enloqueció y no captaba internet.
He superado la segunda sesión de quimio con todo y su
refuerzo. Esta vez me pusieron una dosis menor y como los riesgos estaban ya
calculados, mi organismo no ha sufrido tanto como la primera.
Después de mucho
argumentar mi doctor logró que el seguro me aceptara las vacunas de Filgastrim
y entonces mis leucocitos subieron y resistieron el batacazo de la Gemcitabina
y el Doxatel.
Yo, por mi parte, me he dedicado a descansar y alimentarme
bien. Esa es mi tarea.
Esta semana empezó con una sensación saludable. El lunes me
sentí más fuerte, ya desintoxicada, aunque persistía la urgencia de ir al baño.
El martes me saqué la muestra de sangre por la mañana y por la tarde me fui al
cine- ¡por fin!!!- Ayer miércoles fui al
doctor, me confirmó que mi cuerpo ha respondido bien y que el próximo miércoles
empezamos la tercera sesión de quimio con el mismo esquema. Ya estoy en la mitad
del tratamiento ¡No lo puedo creer!!
La primera semana de abril me sacarán una nueva resonancia
magnética de abdomen y pelvis para chequear cómo va todo. La última fue en noviembre y mostraba los dos
nódulos que originaron la radioterapia y este tratamiento complementario de
quimioterapia. Empiezan las angustias…
Me quedan seis días con fuerzas antes de tercera quimio.
Debo aprovecharlos al máximo. Quisiera bailar, quisiera pasear, ordenar mi
clóset, encargarme una nueva peluca, recoger la que dejé en la peluquería. Debo
ir al banco, hacer un trámite en la AFP, llevar mi auto al mecánico... Ya me
toca la revisión técnica… Quisiera escribir, olvidarme de todo y escribir
mucho, mucho, mucho. Pero el día tiene solo 24 horas, y entre el sueño
nocturno, y la siesta me quedan unas 14 disponibles. De estas, paso unas 3
horas preparando mis alimentos y comiendo, restemos una hora de ducha por la
mañana y varias incursiones al baño queme deben tomar como una hora más en
total. Me quedan 9 horas. Si por cada hora productiva necesito dos horas de
descanso, realmente mi día tiene unas 3 horas en las que puedo resolver cosas. El
resto del tiempo se lo dedico al ocio reparador o descanso.
Gracias, Dios Mío, por
gozar del privilegio del descanso médico. Puedo dedicarme a sanarme sin preocupaciones,
sabiendo que a fin de mes cuento con mi sueldo. Gracias a todos los que
lucharon por obtener ese derecho y a todos los que me apoyan para hacerlo
realidad.
DESPUES DE UN TRATAMIENTO DE QUIMIO Y RAYOS ESTOY LLEGANDO AL FINAL DE MI AMIGO EL ANTIGENO MONOCLONAL. ME FALTAN 5 DE 17. A MI POBRE CUERPO LE QUEDAN POCAS FUERZAS PERO LEERTE ME ALIENTA A SEGUIR SONRIENDO Y ESPERAR MI RECUPERACION. sOY DE ARGENTINA PROVINCIA DE CORDOBA TENGO 47 AÑOS MI PRIMER CANCER LO DETECTARON EN EL 2010 Y EN EL 2011 TUVE UNA RECIDIVA CON METASTASIS EN GANCLIOS
ResponderEliminarQuerida Libélula, ya debes estar terminando tu tratamiento. Espero que lo hayas logrado. El cuerpo se recupera, es maravilloso. Tenlo siempre presente. Dios te dará las fuerzas que necesias para sioobrellevar el tratamiento y recuperar tus energías. Cuéntame como te va...!! Estaré pensando en tí y rezando por tu restableciemiento. Un abrazo!!
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