Ya han pasado 40 días de mi última sesión de quimio y mi
cuerpo ha empezado a recuperarse. Tomen nota, dije “empezado”, he iniciado un
largo proceso de volver a ser la misma de antes.
Esta etapa es dura, porque una quiere hacer todo como si ya
estuviera bien, es decir normal, pero el
cuerpo todavía no responde.
El lunes pasado, por la mañana hice mis 30 minutos diarios de caminata
(recién empecé…), al medio día estaba languideciendo sin saber por qué,
hasta que recordé que había hecho ejercicio. Por la tarde fui un rato al banco
y me puse zapatos con taco. Por la tarde tenía un dolor de pantorrillas como si
hubiera ido al gimnasio y hubiera hecho 2,000 ranitas. Mis músculos han perdido
totalmente su tono y su flexibilidad. Hasta estar sentada en una silla me
cuesta trabajo. De rato en rato tengo que recostarme, lo hago en un sillón
porque recostarme en mi cama me parece demasiado.
Lo de la natación lo estoy postergando un poco porque
realmente me asusta lanzarme al agua en mi estado físico actual. No sé si
resista más de 10 minutos nadando ni
quiero imaginar el dolor de cuerpo que me puede ocasionar después.
Estoy evitando que la gente me vea, sobre todo la gente de
mi trabajo porque empiezan a preguntarme ¿cuándo te reincorporas? Y yo me pongo
de mal humor porque yo aún estoy con descanso médico, NO ESTOY DE VACACIONES.
Los entiendo, es fácil confundirse. Es cierto, yo misma me
miro en el espejo y me veo bien, un poco más gordita, pero con la peluca y
maquillada se me ve bien. Hace unos días me encontré con una amiga y me preguntó qué
estaba haciendo porque mi piel estaba mejor que nunca. Llegamos a la conclusión
que debe ser por el extracto verde, es decir por la clorofila que estoy tomando.
Ella se quedó tan impresionada que me pidió la receta para empezar a tomar el
extracto de perejil, acelga brócoli y zanahoria. Sin duda este extracto está
haciendo efecto en mi nutrición.
Después de haber estado cinco meses con
diarreas continuas, ahora sí debo estar asimilando los nutrientes. Además del extracto estoy agregando germinados de
alfalfa y de espinaca a mis ensaladas, y
además tomo dos veces al día las cápsulas de calcio, magnesio y zinc. ¡Me voy a
poner como Popeye!!
Pero para ser la misma de antes, además de bajar los 7 kilos
que he ganado, tengo que recuperar mi cabellera, mis cejas y mis pestañas. Mi
cuero cabelludo está cubierto de una pelusa, pero no totalmente, hay partes
desérticas y ya deberían estar cubiertas. Estoy aplicándome una loción capilar
de Quina, que dicen es milagrosa. Espero que realmente lo sea.
Este tiempo de convalecencia, llamémoslo de “no vacaciones”,
también me sirve para poner las ideas en orden. Mientras estaba en el
tratamiento solo pensaba en qué día iba y si estaría bien para que me pongan la
siguiente quimio. Ahora las preocupaciones son otras. Yo necesito recuperar mis
fuerzas y luego irme de verdaderas vacaciones.
Gracias, Señor por la
capacidad de recuperación del organismo que nos has dado, gracias por los
extractos milagrosos y tu red de sanadores. Gracias también por el gran apoyo
que recibo de mis médicos, mi familia y mis buenos amigos. Bendícelos a todos
ellos.
Todo va a ir cada vez mejor. Tú puedes, querida Miski.
ResponderEliminarGracias, Gaby.
Eliminar