martes, 17 de julio de 2012

La paz de la muerte


Falleció mi tía, la que estaba enferma. Murió de cáncer, no sé más detalles. Se fue en un par de meses, pero deja tras de sí un halo de buenos recuerdos. Prima hermana de mi mamá, tuvo cuatro hijas contemporáneas a nosotras. Nuestras familias compartieron mucho. Mi papá y mi tía se alternaban para llevarnos a la playa en vacaciones y a las fiestas en nuestra adolescencia. La muerte se había llevado por delante a una nieta y a una hija, con las cuales ya debe estar reunida.

Con la llegada de sus nietos se convirtió en “La Mocita”,  no permitió que le dijeran abuelita. Así era ella, tenía sus detalles.

De una extraña manera hemos estado conectadas. Yo sabía que su partida estaba cerca y le envié un mensaje con mis primas. Firmé como Miski, porque ella seguía mi blog. Me admiraba por mi valentía al contar las cosas. Recibí respuesta, tenía un par de libros para mí.

Cuando me dieron la noticia esta mañana no sentí tristeza, sentí paz. Mi tía se ha ido en paz, rodeada del amor y cariño de su familia.

Yo la recordaré siempre al observar las flores de mi violeta.


Señor, gracias por la Vida y por el Amor que experimentamos en esta travesía terrena. Gracias por las personas buenas que nos pones en el camino. Gracias por permitirnos morir rodeados de nuestros seres queridos, luego de una larga y provechosa vida.

2 comentarios:

  1. Miski mi mas sentido pesame por la muerte de tu tia, seguro que esta ya disfrutando a plenitud de la misericordia de Dios . Un abracito

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