Trato de evaluar qué es lo peor: ¿la mamografía o el tacto
rectal?
(Y pienso en los hombres – todos ellos cobardes- que no quieren hacerse
el examen de próstata por miedo al tacto rectal).
Sin lugar a dudas, la mamografía es peor.
El tacto rectal es solo un momento desagradable. Tome aire,
dice el médico y al instante los ojos se te están desorbitando, pero ahí queda
todo. A las mujeres nos hacen tacto rectal cuando somos vírgenes y cuando el
doctor quiere palpar tus ovarios, tu útero o tu colon. Pero las mujeres
sufrimos en silencio y nadie dice nada. Bueno, ir al ginecólogo nunca ha sido
divertido para nadie pero ese es nuestro destino.
La mamografía en cambio, consiste en cuatro apachurradas a
tus encantos. Dos apachurradas por lado.
El doctor me había ordenado una mamografía bilateral, me
aconsejó que pidiera mi carta de garantía con tiempo y yo, lo hice como 30 días
de anticipación. Llamé un par de veces para ver que todo estuviera bien y
cuando llego al centro médico me dicen
que tengo que pagar un poco más de 120 dólares. Le explico a la recepcionista que he tramitado
mi carta de garantía y que tengo cobertura al 100%, entonces me llevan a un
cuartito minúsculo con dos puertas, por una se ingresa y por la otra se sale
directo a la zona de tortura.
La enfermera me indica que me saqué todo de la cintura para
arriba y me ponga la batita con la abertura hacia adelante. La batita tenía
pega-pega para unir los lados y la abertura del medio se unía con unas cintitas
que dejaban medio pecho al aire.
Estaba yo en los afanes de taparme con la batita, cuando la
recepcionista viene a decirme que tengo que pagar, porque mi carta de garantía
ha sido rechazada… No alcancé ni a preguntarle por qué, cuando por la otra
puerta aparece otra enfermera a decirme
que ya tengo que pasar.
Yo reclamé:
-Yo no tengo que pagar, yo puedo sacarme una mamografía
anual sin costo con mi seguro…
-Pero no le cubre la mamografía 2D o 3D- respondió la
enfermera. ¿Y quién ha pedio una 2D?, pensé en silencio.
-Le podemos tomar una 2D por US$ 75 o una 3D por US$ 124… ¿cuál
se va a tomar?
-Yo qué sé- atiné a decir, atrincherada en el cuartito- hay
que consultarle al doctor. El solo ha puesto mamografía bilateral.
Estaba empezando a decir que me iba a cambiar, cuando la recepcionista
vino con la oferta final del doctor:
-Le tomaremos la 3D por el precio de la 2D, incluido no sé
qué estudio adicional…
Decidí ser flexible y pagar, pensando que tal vez el doctor
quería estar “seguro” de que todo andaba bien con mis mamas y no tener
sorpresas.
Antes de que pudiera arrepentirme ya me estaban tomando los
datos de la historia clínica:
-Fecha de su última regla…
-En 1997, que me hicieron histerectomía
-Usted tuvo cáncer de
ovario ¿en qué año?
-93
-¿Y le hicieron?
-Quimio
-Y el cáncer de endometrio?
-En el 97
-¿Ahí le hicieron la histerectomía?
-Y ahora su control es…?
-Por unos nódulos peritoneales
-Y le han hecho cirugía y quimioterapia
-Sí
-¿Algun familiar con cáncer de ovario?
-Mis dos hermanas.
-¿Algún familiar con cáncer
de colon?
-Mi mamá
-¿Algún familiar con cáncer de mama?
-Sí, una de mis hermanas
-¡Una que ha tenido ovario y mama??!!
-Sí - respondí con total naturalidad, mientras que daba
tiempo a mi mente de procesar que había sido una buena decisión que me tomaran
la mamografía 3D por el precio de 2D ¡Una ganga!!!
La enfermera a cargo me oscultó los senos y las axilas y
dijo:
-Aquí hay una mama supernumeraria, mientras señalaba con su
índice a ese gordito que se forma justo entre el borde del brasier y la axila.
-¡Qué es eso? – pregunté aturdida
-Eso tenemos todos los mamíferos- me respondió secamente- Ya
no quise preguntar más porque por fin entendí porque ese gordito nunca
desaparecía aunque bajara de peso o hiciera ejercicio.
Luego de aguantar las cuatro apachurradas estoicamente, me
indicaron que esperara al médico especialista que me iba a entrevistar, pero al
medio minuto me dijeron que ya podía cambiarme.
Entonces vi al doctor que se acercaba diciendo en voz alta:
-Todo está normal, está más que normal ¡Felicitaciones!”
Y normal, nomás me hicieron pagar 75 dólares sin necesidad…
Señor, bendice a los
médicos y científicos que desarrollan tecnologías más precisas para el diagnóstico
y que pueden salvar muchas vidas con el diagnóstico precoz. Pero protégenos de
las enfermeras alarmistas que agregan más terror a un momento, ya de por sí, bastante
tenso.