martes, 9 de octubre de 2012

Los nuevos retos


Ahora estoy consciente que aunque me sienta muy saludable siempre aparecerá uno que otro achaque por ahí para recordarme que hace solo cinco meses me sometí a una quimioterapia.

Reto 1-
Cuidado con la comida.  La dieta vegetariana no es ningún problema para mí. He aprendido a comer cosas ricas, muy ricas, como los palmitos en las ensaladas y los champignones que no me hacen extrañar ni el pollo ni la carne. La palta es una gran aliada pero también puede transformarse en una pequeña enemiga si la como de noche. Ahora no me indigestión ni náuseas. Lo que siento si como palta o algo grasoso por la noche es mucha sed y un ataque de transpiración general que puede durar más de media hora.

Es cierto que tengo que no debo comer grasas por mis transaminasas que están elevadas pero a veces uno ni se da cuenta de lo que come…

Reto 2-
Evita los asientos duros. Este es un achaque antiguo de cuando me hicieron el RIC (radiación intra vaginal). Si me siento en un banco o una silla dura, dolor seguro.  Esto incluye sentarme en el piso, ¡imposible!!!

Reto 3-
No pases la aspiradora. Al menos no mientras no recuperes el estado atlético de tus tempranos veintes… Esta medida de prevención se aplica también a todo tipo de trapeadores. Este tipo de ejercicio inflama de alguna forma mis músculos lumbares, que se contracturan y se abultan como nudos entre mi cintura y cadera.

Reto 4-
Vence tu adicción a la coca-cola y demás gaseosas. ¡Qué difícil! Pero las gaseosas no solo me hinchan los ojos sino que también me hace ir a orinar más rápido. Además me han dicho que estoy formando fosfatos y estos pueden generar arenillas o cálculos en el riñón. A veces tengo que ponerme fuerte y amenazarme con un trasplante de riñón para que se me pase el antojo de la gaseosa.

Reto 5-
Descuida de la fuerza de tus piernas y pies. Mientras no vuelva al gimnasio, la natación o el baile, debo pensar que mis piernas andan flojas y no soportan el peso de mi cuerpo. Ayer lo comprobé con una insólita caída. Mejor debería decir hundimiento. Intenté subir un muro pequeño (50 centímetros). Me di el impulso, subí una pierna, levante la otra. Primer intento: me fui para atrás como un porfiado. Segundo intento: logré balancearme pero mi pierna izquierda que estaba arriba se hundió y quedé arrodillada hecha un ovillo. ¿Cómo iba a imaginarme que mi pierna no me resistiría? ¿Será un problema muscular?? Será un problema neurológico?? Ya se imaginan cuál será el tema de mi próxima consulta médica.

Los médicos oncólogos son muy graciosos, cuando les tocas este tema te preguntan si puedes caminar o te tropiezas. Cuando les dices que no es para tanto, no le dan mayor importancia. Así que daño colateral debe haber pero no me dicen qué debo hacer para recuperarme.

Reto 7-
Cuidado con las manos. Estas manitas que Dios me ha dado son muy leales, aquí están tipeando estas líneas. Pelan fruta, verduras, me permiten hacer muchas cosas, pero si me pongo a analizarlas… aquí va. Mi mano derecha todavía no puede cerrarse completamente. Si encojo los dedos (como si cerrara una garra) siento que tuviera algo que me lo impide. Mi escritura a mano ha mejorado, pero no así la precisión de mi trazo al delinearme los ojos. Me cuesta mucho trabajo.

Ni se diga lo que tengo que hacer para abrir frascos o girar la tapa de las botellas… Debo mejorar mi actividad motora-fina y la no fina, también.

El otro día cargué varias bolsas de compras para bajarlas del auto hasta la casa. Bueno al tantear el peso no me pareció excesivo, pero al dejarlas sentí un dolorcillo y ¡oh!, ¡oh!, sí que pesaban porque hasta me había salido un bulto un poco antes de la muñeca. O sea se me derramó el líquido de la articulación y yo no había sentido nada…

Reto 8-
Anda aprendiendo braille. Mis ojos, esos ojos que tenían 20/20 hasta los 30 años han perdido su precisión. Cuando he vuelto a trabajar después de ocho meses no hay ubicación de la PC que se acomode a mi vista. Los lentes multifocales no me sirven y debo usar los lentes para cerca porque si no me desnuco tratando de levantar la cara para hallar el foco. Este jueves tengo cita con el oftalmólogo…

Reto 9-
Nunca estornudes sentada. Hace años que no puedo estornudar sentada en la cama. Si esto ocurriera me da un calambre a la altura de los intestinos que me quiebro en dos. Me habían dicho que podían ser las adherencias de mis cirugías anteriores, pero mi oncólogo dice que debe ser un calambre del diafragma. Creo que el magnesio es bueno para los calambres…

Reto 10
Olvídate de todo y haz tu vida normal. Fácil decirlo… Yo me olvido rápidamente que estoy sin peluca y puedo salir a la calle con mi nuevo african-look. Los vecinos ya se acostumbraron a verme con pelo largo, corto, con pañuelo, boina, turbante, etc. El otro día no me habrían la puerta de la cochera, al hacerle señas al vigilante me reconoció con mi pelo corto y una vincha. “Cada vez más linda” fue todo su comentario. Con su piropo conquistó mi corazón…


Señor, gracias por mi recuperación, gracias por mis médicos, mis vecinos, mis amigos y mi familia (incluido los vigilantes de la cochera y el edificio). Gracias,  también, por las flores de la primavera que nos alientan y anuncian una nueva temporada.

1 comentario: