Cada día me convenzo más que hice lo correcto al pedir
descanso médico en mi trabajo. Han pasado 13 días de mi quinta quimio aquí
estoy racionando mis fuerzas. No más de dos horas de actividad y mi cuerpo
exige un prolongado descanso. A veces siento que estar sentada no es suficiente
y debo echarme en mi cama para recuperarme.
El ser humano cuenta con un mecanismo maravilloso que busca
su propio equilibrio como razón de existencia, lo que llaman homeostasis. Si no
haces caso al cansancio, te envía un ataque de bostezos hasta que comprendas
que “o descansas o descansas…”. Si no te
estás alimentando como debes te envía unos antojos que te atacan hasta
en sueños y te tienen todo del día pensando en comida, pero no creas que en
golosinas, sino en frejoles, lentejas, carne –mucha carne- hasta en sopita de
chifa.
Ayer fui a Wong y encontré esos plátanos palillo- ¿y qué
creen?- Mi cena fue plátano frito con huevo frito, algo que no como casi nunca
porque le temo a las frituras. Pero no
me pasó nada.
Hoy mi almuerzo será ensalada de lentejas con palta, tomate
y unas hebras de pollo… ¡Hmmm! ¡Ya no puedo esperar! De postre prepararé una mazamorra
morada natural con sus pasas y sus guindones.Voy a estrenar una harina de maíz
morado que encontré en la Bioferia, ¡ya les cuento!!
Y para tomar un emoliente casero…
Como les decía, felizmente que estoy de descanso médico. Solo así podría descansar y
tener el tiempo suficiente para preparar mis alimentos nutritivos, los que pide
mi cuerpo - este cuerpo que habito (parafraseando el título de la última
película de Almodóvar “La piel que habito”).
Este maravilloso cuerpo que Dios me ha dado me habla de las
más diversas formas, pero debo conectarme con él para escucharlo. Comprendo que
soy su huésped, su único huésped, así que él depende de mí tanto como yo de él.
En 10 días cumpliremos 50 años de coexistencia en este mundo.
Como mi calendario de quimios se modificó por Semana Santa, ya no coincidirá con
mi última sesión, sino con el tercer día de mi sexta y última quimio -según lo planeado. Por lo tanto será un
cumpleaños especial, volveré a las prioridades básicas del recién nacido:
comer, dormir y hacer pufis…Lo tomaré como un renacimiento. Yo lo siento así.
La celebración tendrá que ser unos 15 días después cuando ya
esté con fuerzas para organizar y disfrutar.
Gracias, Señor, por
este cuerpo maravilloso que habito, por este cuerpo luchador que lleva por su
sangre Paclitaxel y Cisplatino a raudales además de lucir orgulloso las huellas
de varias cirugías y tratamientos… le asuste a quien le asuste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario