miércoles, 22 de mayo de 2013

Mi sexta sesión de quimio


Dicen que la tercera es la vencida. Espero que así sea, esta es la tercera vez que recibo seis cursos de quimioterapia, como tratamiento. Pienso en lo fuerte que es mi cuerpo para soportar tanto químico y en mi propia fortaleza espiritual para seguir la terapia.

Sé que no estoy sola en esta prueba, tengo mucha gente a mí alrededor apoyándome. Desde buenos deseos, rezos hasta envío de energías en el plano astral, hasta la mano de Dios interviniendo a mí favor. Yo lo siento, es la única explicación para la buena respuesta de mi organismo ante el Docetaxel y la Gembcitabina.

Hoy he empezado mi sexto curso de quimio, mañana me pondrán suero y medicamentos para la hidratación, pasado mañana también. También recibiré cinco vacunas de Filgastrín para ayudar a mi médula a producir y reponer los leucocitos y el próximo miércoles, me administrarán el refuerzo de la quimio, una dosis adicional, seguida de un día más de hidratación. Ese día habré concluido mi tratamiento y, siguiendo la tradición de Oncocare (ahora Clínica Aliada contra el Cáncer) debo llevar bocaditos y una torta para celebrar mi graduación.

Yo no ando de muchos ánimos celebratorios en este momento pero creo que debo hacerlo porque celebrar ayuda, me ayuda a mí y a los demás pacientes (es decir, a la promo).

Mucha gente, entre ellos mi oncólogo, creen que la  gente que se aventura a seguir tratamientos alternativos como comer gorgojos por ejemplo, lo hace por desesperación. ¿Tú comerías gorgojos vivos? me preguntó en una oportunidad como diciendo estarías tan desesperada para hacer eso… Yo solo sonreí pero por dentro pensaba Estoy tan desesperada por curarme del cáncer que me voy a someter a una quimio por tercera vez en mi vida y solo porque me dicen que me ayudaría a evitar la aparición de cualquier nuevo nódulo.

Yo no he estado nunca en un caso muy grave (bueno la segunda vez que me pusieron radioterapia, tal vez sí) pero con las quimios siempre ha sido por precaución, para evitar… como me dicen ahora. El año pasado sí fue para desaparecer los pequeños nódulos peritoneales, pero parecía algo fácil de lograr. Pero a los seis meses aparecieron estos últimos dos.  A los que les han dado radio y ahora quimio. Ya están casi desaparecidos pero seguimos con el tratamiento para no arriesgar…

Yo podría haber dicho ¡Ya, no!. Hasta aquí nomás, pero soy una persona persistente. Si me he decidió por este tratamiento lo hago completo, aunque tenga que permanecer en cama descansando por falta de energías.

En mi opinión, estoy tan desesperada por curarme o más que aquel que opta por comer gorgojos vivos.  El doctor se olvida que la quimio también es una apuesta, aunque más científica debemos reconocerlo, pero totalmente dañina para mi organismo y que implica un enorme sacrificio.

Pero mientras haya vida, hay posibilidades de mejorar la calidad de vida. Apenas termine mi tratamiento empezaré a purificarme. Ahí sí cuidaré mi alimentación, tomaré mis extractos de fruta y vegetales y retomaré las hierbas chinas. Por ahora mis prioridades son estar fuerte y sana para culminar mi sexta sesión de quimioterapia.


Gracias Señor, por tu gran apoyo y el de tus ángeles aquí en la tierra. Bendice a mis médicos y a todo el equipo que interviene en mi tratamiento. Dale ánimo, fortaleza y esperanza a mis compañeros de promo para que pronto también ellos estén celebrando su fiesta de graduación.

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