martes, 14 de febrero de 2012

Gracias a Dios por mis amigos


Hoy es el día de la amistad o de San Valentín y aunque algunos piensen que es una huachafería, creo que decir gracias nunca está de más.

Dicen que cuando uno está en problemas es que realmente se conocen a los amigos. Es cierto, la maravilla de haberlos cultivado en diversos ámbitos te permite tener amigos para contar tus sueños y temores, llorar o simplemente distraerte.

Salgamos a conversar, dicen los más decididas, y te distraen un par de horas en un café, te matas de risa, te olvidas de todo hasta de tu propio cansancio. ¡Bendícelos señor! Existe también la versión cinecito ¿Te provoca un cinecito? Y claro, nos vamos al cine, nos embutimos pop corn y además nos tomamos un juguito porque estamos light. Todo sea por ver a George Clooney, aunque ya no nos gusta como antes.

Otras amigas se las ingenian para saber de ti, directa o indirectamente. “Postea en tu blog para saber cómo estás, nos tienes en ascuas”, me reclamó una de ellas el otro día. Amigas y seguidoras, ¿se puede pedir más?

Hay otras muy cariñosas que cuando le dices que sí que aceptas ir de fin de semana a la playa, pero que tenga en cuenta que no tienes pelo y que no quieres asustar a nadie te contestan “pero si a fulana, con  sus enormes ojos azules, la hemos visto sin pelo, estaba linda, parecía E.T.” E.T. no es precisamente mi ideal de belleza, pero vale la intención.

En cuanto a los varones, las reacciones son muy divertidas. El primero en enterarse fue mi socio, estábamos en medio de unos proyectos que han quedado abandonados porque no se atreve a verme ni hablarme. “Mi mamá y todo su escuadrón del taller de oración están rezando por ti”, me escribió en un mail. Cuando supo que el diagnóstico era positivo (cáncer confirmado) se decepcionó, espero que no le ocasione una crisis de fe. Peo yo estoy segura que por los rezos de su mamá y todo su escuadrón el seguro ha aceptado mi cobertura. Tengo un segundo amigo que vive fuera y que al toque me escribió un mensaje de confianza “Todo va a salir muy bien, estoy orando por ti”. Me encantó su respuesta. El no solo reza sino que escribe y llama. ¡Es un amor!

Ayer me armé de valor y entre a hablar con mi amigo JJ, que es mi jefe en cursos de verano. Era la última clase y fui a despedirme (estrenando nueva cabellera y peinado) y a contarle por qué no lo había visitado antes. Muy prudentemente empecé: “Me han operado en diciembre, me encontraron unos nódulos y son cancerosos…”. “¿Te están haciendo…?” “Quimio”. “Mira todo ha cambiado, de cada 3  personas a una le pasa, no vayas a pensar que eres la única, ni que estás sola.-parecía esas voces del telemarketing-. Mi hermana tuvo el año pasado ya hora está perfecta. Todo ha cambiado…”. Por fin, me encontré con un amigo conocedor, que muy a su estilo minimizó absolutamente la situación, como debe ser. Concluido el tema cáncer procedimos a pasar revista a todos nuestros amigos de la promoción y nos actualizamos en chismes durante un buen rato.

Claro que también en el marco de confidencias con algunas amigas me he enterado-RECIÉN- que ella también habían pasado por esto o lo están pasando. A ellas mi especial saludo por el día de la Amistad y la Complicidad.  A los demás, una advertencia: no me pregunten quienes son, mis labios están sellados…

Bendice Señor, a mis amigas y amigos. A los que me apoyan y a los que se aterran. A los que veo seguido y a los que solo veo por facebook. Gracias a ti, también, Señor porque eres mi Gran Amigo y estas ahí, para mí cuando te necesito. 

2 comentarios:

  1. Cada día escribes mejor, te felicito. También agradezco al Señor por tenerte como amiga, eres un ser luminoso que hace brillar a todo el que está en su entorno.
    Todos los días son para celebrar tu amistad.
    Un fuerte abrazo para ti, ojalá nos veamos pronto.

    ResponderEliminar
  2. Te debo un café- mejor dicho será un jugo... Te envío mi cariño y mucho ánimo.

    ResponderEliminar